Según un medio de televisión inglesa que la mascota olió la infección del dedo gordo del pie derecho y le mordió el dedo cuando éste dormía.
El hombre al despertarse (no sintió nada sobre el mordisco según dijo él), vio que tengia una herida sangrante que se asustó y llamó a su mujer para ir rápidamente al hospital.
Los médicos le comentaron que sufría diabetes de tipo 2 y por ello tenía una infección en ese dedo. Los médicos cerraron la herida (terminando de amputarlo) que tenía en su pie derecho y desde aquello se alegran que su perro le fuera arrancado el dedo para salvarle la vida.
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